El teólogo presbiteriano estadounidense nacionalizado costarricense Juan Stam propuso a las iglesias evangélicas una moratoria de cinco años, para que analicen con calma el asunto de la homosexualidad, dejen a los homosexuales en paz y se fijen en otros temas. Según informó ALC, en Costa Rica las alas conservadoras de la Iglesia Católica y las denominaciones evangélicas plantearon el ingreso del debate sobre la homosexualidad durante la campaña de las elecciones presidenciales realizadas este año en ese país.
El tema quedó demarcado por las balizas de la moralidad, amparado por versículos bíblicos. “Nos haría mucho bien recordar que los mismos pasajes bíblicos denuncian la avaricia, los avaros no entrarán en el Reino de Dios.
El Nuevo Testamento dice mucho más contra la avaricia y la codicia que contra la homosexualidad”, dijo Stam. Para este teólogo, los evangélicos parecen estar presos de una obsesión por los temas sexuales, “como si fuesen los únicos problemas críticos de nuestro tiempo y como si de ellos dependiese el futuro de la iglesia y de la civilización”. Para Stam, las iglesias evangélicas “carecen de autoridad moral para que sus campañas antihomosexuales sean convincentes. Sus arengas contra la homosexualidad caen en el ridículo ante los sectores pensantes y críticos de la población, y, muchas veces, huelen a oportunismo e hipocresía”. En América latina, los evangélicos se destacaron por ser anti: anti catolicismo, anti comunismo, anti ecumenismo y ahora anti homosexualidad, señaló. “El evangelio es el ‘si’ y el ‘amén’ de Dios; cuando lo negativo domina a la Iglesia, ella está doliente”, concluyó.
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